Caminando por el parque, creí haberte visto. No alcancé a ver si realmente eras tú. Creí verte en un paradero, pero cuando se detuvo una micro para recoger -o dejar- algún pasajero, ya no estabas. ¿Fue real? Ya ni eso sé. Creo que es imposible diferenciar entre la realidad y lo irreal cuando se trata de tí. No sé si soy yo la que se va a un mundo irreal cuando estoy a tu lado, o eres tú el que hace que vuele hasta el infinito, allá donde las nubes son de algodón y eres capaz de saltar de una a otra, rebotando como si no hubiese tiempo, preocupaciones, cosas que hacer. Sentirte libre, descansada, relajada, despreocupada.. feliz, con ganas de vivir, de sentir, de querer salir. Quién sabe cómo lo haces para lograr que sienta esto que llevo aquí dentro. Es tan, pero tan fuerte que ni lo imaginas. Es más de lo que puedo expresarte con palabras, más de lo que soy capaz de hacerte ver. Quizás jamás te llegues a enterar de esto, pero ello no es razón por la que deba dejar de escribirte. Quizás nunca llegues a saberlo, aún así, yo seguiré aquí para tí. Quizás.. solo eso, quizás. No sé si fuiste real, verdaderamente no sé si te ví.. quizás fui yo la que quiso verte, y nunca estuviste allí en el paradero. Quién sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario