26/6/13

Quince minutoS.-

      Quince minutos. Quince eternos minutos. No era el paisaje más bonito que podía estar observando en ese momento, pero no importaba. Nada me importaba. ¿Y qué te va a importar cuando lo único que quieres es desaparecer? Qué pena. Qué rabia. Qué impotencia. Qué....nada. En eso estuve: en nada. Quince eternos minutos. El tiempo es relativo. Depende, todo depende. No se dan cuenta del daño que están causando. No soy la única, y más tristeza me da. ¿Cómo no se dan cuenta? No quiero retirarme de esto, porque amo dedicar mi tiempo y mis vacaciones a servirTe... a encontrarTe cada vez de una manera distinta. Pero no quiero que me sigan haciendo daño. No, no quiero. Tal vez para unos no es importante, pero para mí sí. Las palabras son una de las peores armas, ¿sabes?, porque dejan cicatrices no visibles para otros ojos que no sean los Tuyos y los míos. Pero cicatrices al fin y al cabo. Y hoy vengo aquí, a agradecerTe. Sé que muchas veces Te pongo en duda, digo que no Te siento, y cuántas cosas más...pero hoy sé que siempre fuiste Tú quien ha estado conmigo. Sé que has sido Tú quien me ha dado la fuerza necesaria para mantenerme en pie, para luchar por ellos, por mí...por Ti. Y fuiste Tú, quien me acompañó en esos quince minutos. Quince eternos minutos...