30/10/11

Perdóname ..

...más de 8 meses, y a veces creo que todo sigue igual...
Creo que te decepcionaría, que de mí te avergonzarías.. que ya no sería lo mismo. Creo que aprendí (y sufrí) harto, y lo sigo haciendo. Creo que me estanqué.. en tí.

Venda para tí, venda para mí.

Hay veces en las que no entiendo por qué la gente se engaña a sí misma, y tontamente se tapa los ojos frente a eso que "no está, no existe, es imposible". ¿Por qué? Otras veces, me pregunto por qué lo hago yo. Y sigo en busca de la respuesta correcta, si es que existe ..

27/10/11

Hoy sí, hoy no.

Hoy es de esos días en que el cerebro no te cruje ni por si acaso y tu mente está tan en blanco como una hoja del cuaderno de croquis en el que dibujabas cuando eras chiquito, y nada te importaba más que ver tus monitos favoritos y divertirte hasta que la panza te doliera de tanta risa.

17/10/11

Algo parecido a esto.

Sería algo así como tratar de apagar el Sol con una cucharadita de agua salada o algo así como tapar la Luna con un granito de arena. O cortar un árbol del bosque más próximo con un cuchillo de madera. O darle un tiro mortal a un pajarito de pecho rojo con una pistola de agua. O tratar de tocar las nubes alzando la mano al Cielo. O tratar de descubrir un secreto en el Silencio ..

In-cre-í-ble

Eso es: increíble. Increíble cómo un par de palabras (escritas u orales) pueden hacer que tu día se haga noche y las nubes comiencen a tapar ese sol que brillaba con tanta fuerza.. hasta entonces. Es increíble las ganas que (re)aparecen de mandar todo (y a todos) lejos, y que éstas mismas no te dejen en paz. Es increíble cómo sientes que esa angustia o culpa te agarra todo el pecho y no lo deja hasta que ya no puedes respirar más. Es increíble como una cosa tan estúpida y minúscula para algunos, sea tan grande y compleja para otros. ¡Salud!

Algún día

Algún día reuniré el valor suficiente que necesito para que, teniendo un megáfono frente a mis labios, logre decirte todo lo que he callado hasta hoy, y seguiré callando mañana. Algún día ...

8/10/11

Más amor para tu herida.-

Magdalena apretaba con fuerza la lapicera con la que acababa de terminar su última carta. Sentimientos encontrados eran los que agolpaban su corazón y miles de momentos re-aparecían en su mente, aquellos que desde hace un par de años guardaba en aquel cajón . No sabía si era lo correcto y tampoco estaba segura si hacerlo o no. Pero algo estaba claro: la carta estaba lista. No tenía claridad sobre cómo se sentía: ¿feliz? ¿triste? ¿angustiada? ¿esperanzada? ¿decepcionada? No lo sabía.