22/9/12

Se abre el telón

Siento que me estoy quedando atrás, esa es la realidad. No encuentro otras palabras que lo que siento puedan explicar. Y realmente ya no siento que tú seas el problema: descubrí que siempre lo fui yo. Esa maníaca obsesión por compararme siempre con alguien (y en este caso tú), nunca me ha jugado a favor. Menos hoy. Creo que mientras tú avanzas dando pasos agigantados, yo retrocedo con los mismos pasos. Y es que no sé si retrocedo para abajo o para el lado; a veces siento que piso tierra, pero otras veces siento que caigo en un hoyo tan negro y profundo que pareciese no tener fondo, que la angustia y el miedo me envuelven con sus brazos fuertes y cortan la circulación de este cuerpo todo maltratado. No me sueltan y me obligan a permanecer en este estado en el cual me encuentro hoy que, si lo pienso una y otra vez, es el mismo en el que me encontraba hace un tiempo atrás, pero más al fondo del hoyo. Es realmente asqueroso darte cuenta que sigues en el mismo sitio, y que has permanecido allí por tanto tiempo; es asqueroso saber que siempre has tratado de calmar esas tormentosas aguas que hoy están por volcar tu barco, esas aguas tan saladas que cuando entraron a tus ojos, ya no volviste a ver la luz del sol, los verdes prados, el cielo azulado o anaranjado, los animales, y ninguna otra maravilla que el Señor te regaló. ¿Y qué ves? Nada, todo es negro y oscuro, ni siquiera gris. Sin embargo, soy capaz de sentir tan intensamente que mi corazón poco a poco se ha ido cayendo a pedazos, sin darme tiempo para recogerlos y volver a armarlo. Y es que es tan difícil de explicar todo lo que siento, que las palabras no lograrían abrazar todo lo que quiero expresar (...)

Se cierra el telón.

21/9/12

Lo lamento, no sabes cuánto.

La misma angustia de hace años que te vuelve a agarrar el pecho sin dejarte tiempo ni para respirar (...); piénsalo, tal vez nunca te ha dejado (...)

PD: "Trágate todo, pero después tendrás que vomitarlo y será aún peor" (...) ¿Y si nunca he de vomitarlo?