Éste fue uno de aquellos en los que tu herida comienza a sangrar y no sabes cómo detener esa hemorragia que cada tanto vuelve a tu vida. Es como volver a sentir el cuchillo sobre tus muñecas, dejando escapar esas puntadas que retuercen tu vida completamente hasta dejarla tirada en el piso, donde más alguna vez creíste que había yacido. Es como volver a sentir ese vacío que te angustiaba tanto y que con nada se calmaba. Algo parecido a sentir que caías y caías sin tocar fondo, un túnel vertical tan oscuro que no sabías la diferencia entre abrir o cerrar los ojos.
No sé si es la razón, los sentimientos, la pasión, los pensamientos... pero alguno de ellos me engaña, y sí: esto me tiene vuelta loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario